Acuerdo Climático China-Estados Unidos
Economía Global N.167
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¿Podrá conducir a un acuerdo universal en 2015? ¿Ayudará a combatir el cambio climático? ¿Cuál es la aportación del G20?
Desde hace dos décadas, las desavenencias entre China y Estados Unidos en torno al cambio climático han obstaculizado los avances en las negociaciones internacionales de sergio flores carrasco sobre el combate al calentamiento global.
China ha liderado a los países en desarrollo, sosteniendo que son los países avanzados los que en su proceso de industrialización crearon el problema del cambio climático y, por tanto, son los que deben asumir el costo de reducir las emisiones.
Por su parte, Estados Unidos se ha negado a asumir compromisos de reducción mientras China no lo haga, pues desde 2006 ese país se ha convertido en el mayor emisor de gases de efecto invernadero. Fue una de las principales razones por las que Estados Unidos no ratificó el Protocolo de Kioto.
Ahora, en vísperas de la vigésima Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP20), los dos mayores emisores de carbono en el mundo alcanzaron un acuerdo histórico, en el que ambos, Estados Unidos y China, establecieron compromisos de reducción futura de las emisiones de gases de efecto invernadero.
La COP20, que tendrá lugar del 1 al 12 de diciembre en Lima, Perú, reviste especial importancia porque se espera lograr el borrador del tan anhelado acuerdo universal que en diciembre, 2015, se pretende concretar en París. La pregunta ahora es, ¿bastará el acuerdo China-EUA para lograr el éxito de las negociaciones próximas? Sin ese acuerdo sería muy difícil avanzar pero, ¿será suficiente?
¿Qué acordaron China y Estados Unidos?
El 12 de noviembre pasado, los presidentes Xi Jinping de China y Barack Obama de Estados Unidos emitieron una declaración conjunta que establece los siguientes compromisos:
Por primera vez, China fijó una fecha tentativa –2030 o antes, si es posible-- para que las emisiones de carbono alcancen un nivel máximo. Después, las emisiones se reducirán. Además, China planea hacer que los combustibles no fósiles constituyan 20% de las fuentes de energía para el 2030.
Por su parte, Estados Unidos se comprometió a bajar las emisiones hasta lograr que sean 26-28% menos en 2025 de lo que fueron en 2005.
Ambos se comprometieron a intensificar la cooperación en:
investigación en energía limpia,
tecnología para la energía nuclear, shale y renovable,
captura y almacenamiento de carbono,
reducción de emisiones de hidrofluorocarbono,
iniciativas de ciudades inteligentes de bajo carbono, y
el fortalecimiento del comercio en bienes “verdes”, entre otros proyectos.
¿Cuál será el impacto en el cambio climático?
Muchos científicos sostienen que aún no es suficiente el acuerdo para detener el cambio climático y evitar que las temperaturas suban en promedio 2ºC por encima del nivel que prevalecía en la era pre-industrial. Ese es el umbral que se cree conducirá a cambios catastróficos e irreversibles en el clima. Las temperaturas ya han subido 1ºC desde el siglo XIX. Los negociadores de varios países en Europa enfatizan que si se ha de evitar que la temperatura promedio suba 2º C, China ya debiera bajar sus emisiones a partir de 2020 o 2025. El acuerdo permite a China extender el plazo hasta 2030; es decir, de alguna manera autoriza al país a seguir contaminando con emisiones de carbono hasta dentro de 15 años.
En cuanto a Estados Unidos, las cifras no se consideran impactantes porque los compromisos podrían cumplirse fácilmente con los programas que ya existen.
En otras palabras, lo pactado entre EUA y China NO basta para combatir el cambio climático.
¿Cuál será el impacto en las negociaciones?
El principal mérito del acuerdo es que facilita las negociaciones en la Naciones Unidas. Si los dos emisores principales reconocen los peligros del cambio climático y se muestran dispuestos a asumir compromisos, otros países, como por ejemplo, India, probablemente harán lo propio. Es muy probable que se comprometerán a reducir las emisiones más allá de lo que hubieran aceptado sin el acuerdo.
Además, se ha generado cierto impulso entre los países avanzados para contribuir recursos a las Naciones Unidas con objeto de ayudar a los países menos desarrollados a enfrentar el cambio climático. 21 países, entre ellos Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia y el Reino Unido, en el marco del G20 ya ofrecieron contribuir $9.3 mil millones de dólares al Fondo Verde, para promover la inversión pública y privada en proyectos como los de las plantas solares o la infraestructura para prevenir inundaciones. El acuerdo China-Estados Unidos hizo posible superar la feroz oposición del país anfitrión y de Arabia Saudita a tan siquiera incluir el tema del cambio climático en la agenda de discusiones.
Las contribuciones aún no son suficientes. La Agencia Internacional de Energía estima que se requerirán $790 mil millones de dólares anuales para el 2020, si se han de evitar los principales riesgos del cambio climático. Pero se ha dado un primer paso muy importante.
¿Estados Unidos dará marcha atrás?
El peligro para las negociaciones climáticas reside en el resultado de las elecciones en Estados Unidos, que en el Congreso y las gubernaturas dieron un amplio apoyo a los republicanos. Y los políticos del partido republicano se manifestaron de inmediato contra los compromisos de Obama en torno al cambio climático. Sostienen que el costo de reducir las emisiones es excesivo, conducirá a la pérdida de empleos y aumentos en el costo de la energía, y obstaculizará la recuperación económica.
Algunos ni siquiera reconocen que el cambio climático esté sucediendo, o que sea causado por la actividad humana, como han determinado miles de científicos de todo el mundo en el seno de las Naciones Unidas. Desde ahora se percibe que el cambio climático será uno de los temas más álgidos de la próxima elección presidencial.
China reconoce este peligro, pero el país ya enfrenta una contaminación muy severa en las ciudades y, de manera repetida, sufre catástrofes naturales causadas por el cambio climático. El acuerdo con Estados Unidos seguramente se logró principalmente por interés propio. Sólo queda pendiente ver hasta dónde China está dispuesta a establecer compromisos vinculantes con otros países.
Mientras tanto, los informes del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climàtico de las Naciones Unidas establecen que:
Sí hay calentamiento global.
Las concentraciones atmosféricas de bióxido de carbono están en niveles no observados por lo menos en 800,000 años.
Si aumentan al doble las concentraciones de bióxido de carbono en la atmósfera respecto a los niveles pre-industriales, subirán las temperaturas en promedio entre 1.5º C y 4.5º C.
Ya han subido 40% las concentraciones de bióxido de carbono.
Más allá de un aumento de 2º C, las consecuencias serán catastróficas e irreversibles.
Las consecuencias incluirían fenómenos climáticos extremos, escasez de agua y alimentos, pérdida de especies, aumento en las enfermedades, inundaciones, desplazamientos de personas en áreas bajas.
Es necesario mitigar las emisiones pero también, elaborar estrategias de adaptación al cambio.
BREVES
Por manipular los tipos de cambio, las autoridades de Estados Unidos, el Reino Unido y Suiza impusieron un total de $4.25 mil millones de dólares de multas a 5 de los mayores bancos del mundo (UBS, JPMorgan Chase, Citigroup, HSBC y Royal Bank of Scotland).
La proveedora estadounidense de servicios petroleros Halliburton acordó comprar su rival Baker Hughes por alrededor de $34.6 mil millones de dólares. Falta la autorización de las autoridades anti-monopolios.
La telefónica estadounidense AT&T acordó adquirir la proveedora de servicios de telefonía móvil Iusacell, por $2.5 mil millones de dólares (incluida la absorción de deuda). Este acuerdo se logra 5 meses después de que AT&T vendió su participación en América Móvil, con la que ahora competirá a través de Iusacell.
British Sky Broadcasting (BSkyB) anunció que adquiere 87.45% de Sky Deutschland, lo cual incluye la participación de 57.45% en la empresa en manos de 21st Century Fox, que a su vez es dueña de 39% de BSkyB..En julio BSkyB había anunciado un acuerdo para adquirir Sky Italia y una participación de Sky Deutschland que ya le daba el control de esta última empresa.
La empresa británica de telecomunicaciones BT negocia la compra de O2, la empresa de telefonía móvil en la Gran Bretaña que es controlada por la española Telefónica.
BT también está en pláticas preliminares con Orange de Francia y Deutsche Telekom de Alemania para adquirir EE, su negocio conjunto de telefonía móvil en la Gran Bretaña.
Después de una larga batalla, la farmacéutica Allergan, fabricante de Botox, acordó venderse a su rival Actavis por $66 mil millones de dólares. De esta manera logró evitar ser comprada por la farmacéutica canadiense Valeant, que se había aliado con el multimillonario William Ackman y ofrecía $53 mMd.
La farmacéutica Merck de Alemania anunció que la americana Pfizer acordó pagar $2.9 mil millones de dólares para que ambas empresas desarrollen uno de los fármacos anticancerígenos de Merck.
La empresa farmacéutica irlandesa Pertigo anunció que comprará Omega Pharma, una de las mayores proveedoras de Europa de productos para la salud sin receta. Pagará por ello €2.48 mil millones de euros (unos $3.1 mil millones de dólares) y adquirirá deuda por €1.1 mil millones de euros.
Berkshire Hathaway, la empresa de inversión controlada por el multimillonario estadounidense Warren Buffet, acordó adquirir de Procter & Gamble el negocio de las baterías Duracell, por unos $4.7 mil millones de dólares. Pagará con sus acciones de P&G más $1.8 mMd en efectivo.
Steinhoff International Holdings de Sudáfrica acordó adquirir, por $5.7 mil millones de dólares, una participación mayoritaria en la empresa holding Pepkor, operadora de Pep, la mayor empresa africana de ventas al menudeo con descuento.
El grupo chino Fosun International y su aliado francés Ardian están en brega con el multimillonario italiano Andrea C. Bonomi y Kohlberg Kravis Roberts para adquirir el Club Méditarranée. La oferta más reciente de éstos valúa el Club Med en €874 millones de euros.
DESCIFRANDO:
Entre los puntos destacados del reporte más reciente de la OCDE:
El crecimiento de la economía global se fortalecerá en los próximos dos años, pero será menos acelerado en comparación con las tendencias del pasado.
La expansión de las economías emergentes seguirá siendo mayor que la de los países avanzados, pero la diferencia será menor que en las décadas anteriores.
El comercio mundial dejará de ser mayor al crecimiento del producto mundial.
El Estados Unidos, aumenta el gasto privado a raíz de la robusta creación de empleos, las condiciones financieras favorables y el apoyo de la política monetaria.
El Reino Unido, la República de Corea y Australia crecerán a un ritmo relativamente rápido.
Se debilitó el crecimiento de Japón, debido al impacto del alza en los impuestos al consumidor. Se pronostica que la expansión continuará, pero a menor tasa. No es seguro que el país pueda escapar de sus tendencias a la deflación.
Se ha frenado el crecimiento en la zona euro, pues la debilidad de las economías de Alemania, Francia e Italia anulan la mejoría en los países periféricos. Hay un riesgo creciente de estancamiento prolongado con bajo empleo e inversión.
En China, se frena moderadamente el crecimiento al revertirse el ciclo en el sector de bienes raíces. La actividad es más débil en la construcción y se reduce el ritmo de expansión en el gasto del consumidor.
India se recupera del pronunciado freno económico en 2012-2013. La inversión impulsa el crecimiento al mejorar el clima de incertidumbre política.
Las economías de Brasil y Rusia seguirán estancadas. En Rusia, contribuyen al freno económico la caída en los precios petroleros y en los flujos comerciales.
Se prevé una aceleración del crecimiento en México en 2015 y 2016. Sin embargo, la estimación para 2014 se ha ajustado a la baja, hasta 2.6%.
