Economía y Cambio Climático
Economía Global N. 165
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Se intensifican los esfuerzos por lograr un acuerdo global
Poco antes de la Cumbre del Cambio Climático, convocada por Ban Ki Moon, Secretario General de la ONU, hubo manifestaciones de decenas de miles de personas en muchas ciudades del mundo. La exigencia de los manifestantes: que los gobiernos lleven a cabo acciones efectivas contra el cambio climático. Y es que la gente resiente los huracanes violentos, las inundaciones nunca antes vistas, las sequías, los incendios forestales, y muchos otros desastres naturales. Otros efectos, como el aumento en el nivel de los mares o la pérdida de vida marina, tardarán todavía en afectar nuestras vidas diarias, pero el proceso sigue adelante y eventualmente veremos las consecuencias.
Es cada vez más contundente la evidencia de que se acelera el calentamiento global, que ese proceso es causado por la actividad humana, y que las consecuencias pueden ser catastróficas. Basta citar al Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones
Unidas, en el que participan más de 2,000 científicos:
“El calentamiento en el sistema climático es inequívoco y, desde la década de 1950, muchos de los cambios observados no han tenido precedentes en los últimos decenios a milenios.”
Científicos y gobiernos coinciden en que si se han de evitar las consecuencias catastróficas e irreversibles, es imprescindible detener el cambio climático para que el incremento en las temperaturas no exceda 2º C. respecto al nivel pre-industrial. Pero en el mapa del IPCC se observa que desde 1901, las temperaturas YA han aumentado 1ºC. o más, prácticamente por doquier. (Las áreas en blanco son aquéllas para las que los datos disponibles son insuficientes.) Lo que es peor, una parte muy significativa del cambio ha tenido lugar tan sólo en los últimos 30 años. Y las emisiones de CO2 han aumentado 50% en estas tres décadas.
En ese mismo periodo, y a pesar de la Cumbre de Rio en 1992, han sido magros los avances para detener el calentamiento global y mitigar su impacto. Fue especialmente notable el fracaso de la Cumbre de Copenhague, en 2009. Hasta el momento, no ha sido posible lograr un acuerdo universal, con compromisos firmes, para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Después de años de negociaciones, está previsto lograr ese acuerdo para fines de 2015, durante la Cumbre de París. En esa ocasión ¿se logrará?
La Cumbre del Cambio Climático en Nueva York, septiembre de 2014
En preparación para el acuerdo de París el año próximo, a fines de este año tendrá lugar una importante Cumbre en Lima, Perú. Es esa ocasión se espera tener ya un borrador del acuerdo. Pero, con el único propósito de generar el impulso hacia el éxito de las próximas negociaciones, y aprovechando la presencia de numerosos políticos y empresarios en Nueva York durante la Asamblea General de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon reunió a 100 Jefes de Estado y de Gobierno y más de 800 líderes de la industria, las finanzas y la sociedad civil.
Si hemos de creer el sentido de las declaraciones, existe ya un firme convencimiento entre los líderes mundiales de que es urgente atender este problema:
Un ejemplo lo tenemos en el discurso del presidente de EUA, Barack Obama: “De todos los retos inmediatos que enfrenta el planeta, como el terrorismo, la inestabilidad, la desigualdad y las enfermedades, no hay ninguno que defina más a este siglo que la urgente y creciente amenaza del cambio climático… El clima cambia más rápido que nuestros esfuerzos para atenderlo. Las alarmas suenan. Nuestros ciudadanos marchan. No podemos seguir fingiendo que no los escuchamos. Tenemos que responder al llamado.”
O bien, lo que dijo el presidente de México, Enrique Peña Nieto: “Para México, la atención al cambio climático es un compromiso de Estado. Los seres humanos somos la causa del cambio climático, pero también podemos ser la solución.” Propuso a la Asamblea General de la ONU crear un panel intergubernamental sobre el agua, para estar más preparados ante el impacto de fenómenos climáticos cada vez más intensos.
Sin embargo, como señaló la viuda de Nelson Mandela, Graça Machel: “Reconozco que hay un inicio de comprensión de la gravedad del reto que enfrentamos. Pero al mismo tiempo, tengo la impresión de que hay un enorme descuadre entre la magnitud del reto y las respuestas que hemos escuchado hoy aquí.”
¿Cuáles son las respuestas? Los compromisos y planes de acción abarcan ocho áreas temáticas: agricultura, ciudades, energía, finanzas, selvas, industria, adaptación y transporte. He aquí sólo algunos de los compromisos:
La Unión Europea se compromete a reducir, para 2030, las emisiones de carbono a 40% por debajo de los niveles de 1990. Entre 2014 y 2020 aportará $3 mil millones de dólares para apoyar los esfuerzos de mitigación de países en desarrollo.
El sector financiero reunirá más de $200 mil millones de dólares de fuentes públicas y privadas para finales de 2015. Se harán aportaciones al Fondo Verde. Se reducirán las inversiones en cartera relacionadas con combustibles fósiles. (Llama la atención que esto hará el fondo de los Rockefeller, que lograron su fortuna en Standard Oil:) Los bancos emitirán bonos verdes y expresaron su apoyo al establecimiento de cargos o impuestos a los emisores de carbono.
Más de 150 instituciones, incluidos 28 gobiernos y varias empresas, firmaron la Declaración de Nueva York sobre Selvas, en la que se comprometen a reducir la desforestación a la mitad para 2020 y totalmente para 2030.
El sector industrial lanzó 5 importantes iniciativas para reducir las emisiones, especialmente metano, hollín e hidrofluorocarbonos. Ya en enero, durante el Foro Económico Mundial de Davos, el sector petrolero lanzó la Iniciativa Climática de Petróleo y Gas, que entre otras grandes empresas petroleras incluye a Pemex.
¿Será suficiente?
Si hasta ahora los avances han sido insuficientes para detener el cambio climático, esto se debe a dos motivos. El primero, el económico, tiene que ver con el costo. En particular, parece casi imposible financiar el costo de reducir las emisiones de carbono, en un mundo construido con base en la energía generada por los combustibles fósiles. Este hecho se ha agravado por la gran crisis financiera de años recientes, de la cual el mundo aún no se ha recuperado.
El segundo es básicamente la disputa entre los grandes emisores de gases de efecto invernadero, sobre quién tiene la responsabilidad y quién ha de pagar las consecuencias. En particular, Estados Unidos se resiste a adoptar compromisos mientras China e India no lo hagan. Hay que señalar que China se convirtió en el principal emisor de carbono en el mundo, generando en 2013 más CO2 que Estados Unidos y la Unión Europea juntos. Por otra parte, los países en desarrollo, como China, señalan que los industrializados son los principales causantes del cambio climático, y se aferran al derecho de industrializarse también.
¿Hay esperanzas de que estos obstáculos se superen? Sí. Tanto China como Estados Unidos están cada vez más conscientes del peligro del cambio climático, pues ya sufren las consecuencias. China tiene además un grave problema por la contaminación ambiental de sus ciudades. Y ambos países ya llevan a cabo amplios programas de combate al cambio climático. Uno de los esfuerzos es notable, porque constituye un ejemplo de cooperación: Henry Paulson, ex secretario del Tesoro de EUA, a través de su Instituto Paulson, reunirá en Beijing a especialistas internacionales para diseñar estrategias de reducción de la contaminación.
Hay además un poderoso motivo económico. La Agencia Internacional de Energía publicó reportes según los cuales para 2050 la principal fuente de energía podría ser la solar. El motivo: la rápida reducción de los costos en los últimos años en los módulos y sistemas fotovoltáicos. Esta tecnología, cuya expansión se lleva a cabo principalmente en China y EUA, en combinación con la tecnología solar termal podría evitar casi la totalidad de las emisiones mundiales del sector transporte, o más de la totalidad de las actuales emisiones de Estados Unidos.
BREVES
Heineken acordó vender la unidad mexicana Empaque, productora regiomontana de latas, botellas y otros materiales para el envase de bebidas, a Crown Holdings Inc. Se valuó el negocio en $1.2 mil millones de dólares.
La cervecera SABMiller intentó adquirir Heineken, pero la oferta fue rechazada.
América Móvil de México, OI de Brasil y Telefónica de España se unen para juntos ofrecer comprar de Telecom Italia sus operaciones en Brasil, TIM Participacoes.. Se estima que el valor de la operación superará los $14 mil millones de dólares.
Dos grupos brasileños, Grupo Cutrale y Grupo Safra, compiten con la empresa irlandesa Fyffes Plc para adquirir Chiquita Brands International, productora estadounidense de plátanos. Si Fyffes logra triunfar después de haber ofrecido a Chiquita 59.6% de la empresa fusionada, ésta tendrá 14% del mercado mundial del plátano.
Orange, la empresa francesa de telecomunicaciones, ofreció comprar la española Jazztel, por $4.4 mil millones de dólares.
Los accionistas de DirecTV aprobaron la venta de la empresa a AT&T Inc., por $48.5 mil millones de dólares. Falta la aprobación de las autoridades antimonopólicas en Estados Unidos.
TRW Automotive, productora americana de componentes de seguridad para automóviles, será adquirida por la empresa alemana ZF Friedrichshafen por unos $12.4 mil millones de dólares, con lo que se creará una de las mayores proveedoras de autopartes en el mundo.
Michael Corbat, director general de Citigroup Inc., anuncio que en los próximos 4 años la empresa invertirá en México $20 mil millones de pesos (cerca de $1.5 mil millones de dólares) para mejorar la tecnología e infraestructura de Banamex.
El Banco Santander está negociando una posible fusión de su unidad de gestión patrimonial con la de Unicredit de Italia (Pioneer Global Asset Management).
Electrolux logró un acuerdo con General Electric para adquirir su negocio de electrodomésticos, pagando $3.3 mil millones de dólares en efectivo.
Siemens adquiere la empresa petrolera texana Dresser-Rand Group por $7.6 mil millones de dólares, con lo que incursionará en la fracturación hidráulica.
La empresa farmacéutica alemana Merck acordó comprar la americana Sigma-Aldrich, fabricante de productos para las ciencias biológicas, por $17 mil millones de dólares.
Alibaba Group, la empresa china de ventas por internet, lanzó su oferta pública inicial en Nueva York, con la que reunió $21.8 mil millones de dólares, la mayor OPI del año en Estados Unidos.
El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas aprobó una resolución contra los “fondos buitre” presentada por Argentina. Esto se suma a la aprobación de una resolución en la Asamblea General, impulsada por Argentina, el G77 y China, de crear un marco jurídico multilateral para los procesos de reestructuración de la deuda soberana.
DESCIFRANDO:
En septiembre, la OCDE actualizó sus proyecciones del crecimiento del PIB en 2014 y 2015. El reporte sorprende por la gran reducción en muchas de las estimaciones, en comparación con las de mayo pasado.
Los países que muestran la mayor caída en el crecimiento esperado son: o Italia (-0.9 puntos porcentuales menos de lo esperado en mayo),
Estados Unidos y Francia (-0.5 puntos porcentuales), y
Alemania (-0.4 puntos porcentuales).
El pronóstico para Estados Unidos es tal vez excesivamente pesimista, pues a fines de septiembre se revisó al alza la cifra del crecimiento del segundo trimestre: 4.6% anualizado, en vez de 4% reportado anteriormente. La recuperación es vigorosa después de un mal comienzo en el primer trimestre.
Europa es la región que muestra el mayor freno económico, especialmente en Alemania, Francia e Italia. Sólo el Reino Unido está creciendo con rapidez.
Japón también enfrenta problemas después del alza en el impuesto al consumo que se aplica desde marzo pasado. Se han anulado los efectos de los estímulos anteriores.
Entre las economías emergentes, el reporte de la OCDE menciona sólo a tres:
Brasil, que cayó en recesión en el primer semestre,
China, que crecerá menos que en años anteriores, e
India, donde ha mejorado la confianza y se espera una aceleración en el crecimiento.
La OCDE no ha actualizado el pronóstico para México. La SHCP estima un 2.7% de crecimiento en 2014, contra una estimación en mayo de la OCDE de 3.4%.
